• Enseñanza flexible y facilitadora: la enseñanza de la asignatura en inglés aporta una dificultad que se intenta solventar con estrategias lingüísticas y paralingüísticas (repeticiones, gestos, imágenes, ejemplos…). Aunque el uso del inglés es primordial, en situaciones puntuales se ayuda de la L1 para facilitar la explicación.
• Aprendizaje autónomo e interactivo: para ello usamos diferentes tipos de agrupamientos, tanto individual, parejas o grupal, sobretodo favoreciendo las habilidades de hablar y escuchar.
• Uso de ICT, y de materiales y recursos variados: los alumnos tienen la posibilidad de experimentar y trabajar diferentes técnicas y medios en cada sesión.
• Aprendizaje basado en tareas y procesos: El alumno aprende a través del proceso no únicamente en el objetivo final.
Por todo ello y por ser una asignatura informal, lúdica y diferente, los alumnos disfrutan de la plástica y aprenden inglés al mismo tiempo de una forma inconsciente. No debemos olvidar, que en el aprendizaje de una nueva lengua es importante la parte práctica y el uso del lenguaje. Durante nuestras clases, en muchas ocasiones, creamos un Spanglish propio, mostrando así la utilidad del nuevo vocabulario aprendido.
¡A continuación podéis ver qué bien nos lo pasamos en clase!
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