Hoy, con gran emoción y unión fraterna, toda nuestra comunidad educativa del Colegio Diocesano Oratorio Festivo se ha congregado en la parroquia de San Pedro para celebrar una solemne eucaristía en honor a Don Bosco, patrono de nuestro colegio, guía espiritual de nuestros alumnos y protector inquebrantable de la juventud.
En este momento especial, recordamos con profundo cariño la vida y obra de Don Bosco, quien dedicó su vida a los jóvenes más necesitados, sembrando amor y esperanza en cada uno de ellos. Su legado de educación integral y formación humana sigue iluminando nuestros corazones y nuestras mentes, inspirándonos a seguir su ejemplo de servicio desinteresado y compasión.
Las palabras sabias de Don Bosco resuenan en nuestros corazones: “No basta con amar a los jóvenes, es necesario que ellos se den cuenta de que son amados”. Estas palabras nos recuerdan la importancia de crear un ambiente donde cada estudiante se sienta valorado, respetado y apoyado en su crecimiento académico, personal y espiritual.
Que esta celebración fortalezca nuestros lazos como comunidad educativa, renovando nuestro compromiso con la formación integral de nuestros alumnos. Sigamos adelante con esperanza y dedicación, guiados por el espíritu de Don Bosco, para continuar construyendo un mundo mejor basado en el amor y la solidaridad. “
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