En Educación Infantil las emociones siempre han estado presentes en el aula. No hay día que pase en el que no se hable o trabaje sobre ellas. Ahora con nuestro nuevo proyecto de Inteligencias Múltiples se trabajan de forma más sistemática y continua. Para ello hacemos especial hincapié en el desarrollo de las Inteligencias Interpersonal e Intrapersonal.
La Inteligencia Interpersonal es la relacionada con el gusto por los juegos en grupo o por parejas, intercambiar ideas, relacionarse, realizar actividades colectivas, etc. En definitiva es aprender a relacionarse con los demás.
La Inteligencia Intrapersonal es la relacionada con los juegos individuales, soñar e imaginar, pensar y reflexionar, autoevaluarse, trabajar solos, etc. En definitiva aprender a conocer, autorregular y expresar nuestros sentimientos.
Para trabajar ambas inteligencias contamos con una gran variedad de actividades, juegos, materiales, etc. En diferentes momentos del día. Hoy destacamos en especial: la asamblea, el teatro y el tablero de las historias.
La asamblea, es el momento del día en el que nos sentamos todos juntos en círculo, mirándonos a los ojos. Es el tiempo de expresión y escucha. No sólo de contenidos de aprendizaje, si no también es el momento de hablar de las emociones. Cuando un niño llega triste al aula, es el momento de hablarlo. Cuando llega enfadado, o contento, o le preocupa algo… El hecho de expresarlo ya produce un gran alivio en el niño. Es importante para él ser escuchado. También le satisface encontrar comentarios y aportaciones de sus compañeros o de su seño. La asamblea es un gran medio para compartir sentimientos o para resolver conflictos. Permite también una estrecha relación familia- escuela, ya que colaboramos junto a los padres en el trabajo de los sentimientos de sus hijos/as. Sus experiencias, vivencias, miedos, retos, etc. ¡Qué gratificante es para un niño de 3 años, ver que sus compañeros de clase también sienten miedo los primeros días de cole!, ¡Qué contento se pone un niño cuando sus compañeros le dan un aplauso y lo felicitan cuando ha superado un reto personal! Por estos y muchos otros motivos la asamblea es un momento muy especial. Como a veces comentamos con los padres: ¡Es una excelente terapia de grupo!
El teatro es otra actividad muy completa para trabajar los sentimientos. En nuestra etapa desarrollamos el proyecto: ¡Arriba el telón! Los viernes por la tarde, todos los alumnos de Infantil van al teatro del colegio. Cada viernes hay una actuación. En cada ocasión actúan las clases de un nivel. ¡A veces también actúan las seños! Y también hemos recibido la grata colaboración de alumnos de otras etapas. En el teatro se da pie a: dramatizar cuentos, cantar canciones, recitar poesías, bailes, etc. Durante un tiempo los alumnos preparan su actuación: reparto de papeles, aprendizaje de su interpretación, preparan los disfraces, la decoración, el maquillaje, etc. Esta actividad desarrolla un sinfín de habilidades y aptitudes del niño: memoria, lenguaje, habilidades plásticas, vencer la timidez, el miedo escénico, etc. A través de los diferentes papeles y facetas que el niño tiene que asumir trabaja diferentes sentimientos.
Y por último hablaremos, del tablero de las historias. Esta actividad consiste en el uso de un tablero y unos personajes y objetos. Los personajes y objetos a utilizar pueden ser fotografías, troquelados, muñecos, etc. Sobre el tablero, el profesor y los alumnos crean y narran historias. Se puede utilizar para narrar historias que guarden relación con los contenidos que se están aprendiendo. Por ejemplo: si estamos trabajando la Unidad Didáctica: “Los animales salvajes”. Crearemos una historia en relación a un zoo. También se puede usar de manera simbólica para trabajar los sentimientos. Podemos crear historias, por ejemplo, sobre un conflicto que está viviendo un alumno determinado. Para ello sobre el tablero, representaremos la escena y los personajes que reflejen su historia. Contaremos quiénes son, qué está pasando, qué sucedió después y cómo se desenvuelve la historia. El hecho de que el niño vea representado sus miedos, preocupaciones, etc. Permite hablar sobre sus emociones, y observar su desarrollo y desenlace. Todo ello ayuda al niño a abordar y resolver sus emociones, gracias a una historia creada por el profesor, el niño protagonista y sus compañeros. El niño puede ver cómo son sus respuestas, qué sucede y cuáles son las consecuencias. También le permite conocer qué puede hacer para modificarlas y cambiarlas.
En el aula trabajamos estas inteligencias, así como el resto de ellas, con el fin de conseguir el desarrollo integral de nuestro alumnos/as.
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